ENTREVISTA A DONA MARGARIDA CARRÉ VEGA
(PALABRAS-LIMIAR E ENTREVISTA FEITA POR ANTONIO ROCA CAPDEVILA, ALUMNO DE 1º DE
BACHARELATO).
Margarida Carré Vega aínda vive no barrio de
Eirís onde se criou, non na casa do seu avó (onde agora vive o seu irmán), pero
non moito máis lonxe. Leva con orgullo o apelido Carré, cheo de importancia nas
nosas letras e no noso papel coma pobo; pero o que máis a enche de orgullo é o
seu avó, Uxío Carré Alvarellos, non o escritor, que tamén, senón a persoa, o
“avó” que ela coñeceu e que marcou a súa nenez. Un home liberal, singular e
moderno, amigo dos seus amigos, non só os intelectuais senón tamén os vecinos
-coma o meu propio bisavó- que tiñan sempre abertas as portas da súa casa.
Esta charla máis que entrevista é o reflexo
do home, a parte máis íntima do escritor que sempre queda oculta, vista polos
ollos da súa neta.
(Foto dos libros que dona Margarida Carré lle emprestou ao noso alumno)
Antonio Roca: - Por que cerrou a Librería
Regional?
-De eso sí que no tengo ni idea, lo que pasa
es que los hijos, cada uno se fue por su
lado. Mi bisabuelo tuvo 11 hijos, yo conocí
a mi tío-abuelo Gonzalo, que fue uno de los primeros atletas de aquí, a
mi tío-abuelo Luis que también escribía, mi tío-abuelo Leandro y mi abuelo
Eugenio, todos estuvieron en la Academia con su padre. ¿Por qué cerró la librería?
Me imagino que porque cada uno siguió su camino; mi abuelo daba clases en la
Escuela de Comercio y después se fue a la Compañía de Tranvías de jefe de
personal; el tío Leandro no sé en qué trabajaba y el tío Luis trabajaba en
Fenosa, o sea, todos se fueron colocando por su cuenta y los tres escribían. Yo
tengo toda la biblioteca que dejó mi abuelo que era Uxío Carré Alvarellos; mi
padre sí se sabía los porqués y los detalles y la verdad es que sí nos contó
toda la historia de mi abuelo pero como siempre pasa, no le prestas atención
hasta que… Si esto te hubiera surgido hace un año él te podía haber contado un
montón de cosas porque sabía mucho sobre ellos.
-Qué pensaches ao celebrarse este qano os cen
anos das Irmandades da Fala? Pensas que o teu bisavó e o teu avó están
suficientemente valorados?
-Se habla mucho más de mi tío-abuelo Leandro
porque a mi abuelo no le gustaba figurar, supongo que si los de la familia nos
hubiéramos movido les hubiesen dedicado un Día de las Letras Galegas… A mi abuelo no le gustaban los homenajes, por
eso nunca nos movimos en ese sentido, el estuvo en la Academia muy poco tiempo.
Éditaba aquí y en Argentina, ediciones Margarida; Luis y Leandro sí editaban
aquí. Si nunca leíste nada de él yo te lo puedo dejar, por ejemplo “Escolma de
poesía”, que además tiene una dedicatoria, no es que me lo haya dedicado a mí,
le escribió una dedicatoria para mí. A mi hermano sí le escribió un cuento
porque él se lo pidió pero no fue un cuento original, era de los tradicionales.
Escribía mucho, no solo libros, muchas cartas, en los álbumes de fotos, la
Biblia familiar, en cualquier sitio él aprovechaba para escribir con una letra
redondilla preciosa. De quien te puedo contar más cosas es de mi abuelo, que es
con quien yo conviví.
-Uxío Carré Alvarellos, pensas que a súa
forma de ver a vida cambiou moito tras o 36, coa norte do seu fillo e a súa
dona?
-Pienso que sí. Vivían en San Roque; mi
abuelo tuvo tres hijos: Eugenio, al que mataron en la guerra, fusilado al
parecer por la Guardia Civil en Elviña, anduvo escapado por el monte, tenía 21
años y tres carreras. Lo mataron por ser comunista, según dijeron, y cuando
mataron a mi tío, mi abuela… al poco tiempo falleció ella. A mí tía Milocha y a
mi padre que era el pequeño les partió la vida, ella no pudo acabar la carrera
y a mi padre lo mandaron a Sarria para evitar… Mi abuelo estuvo en la cárcel,
de hecho los tres hermanos lo estuvieron; mi tío-abuelo Luis en el Castillo de
San Antón, iba mi tía Milocha a llevarle comida y mi tío-abuelo Leandro también
pasó un tiempo en la cárcel y a su hijo también lo mataron y no llegó a saber
dónde está, aún no se sabe y todo por ideas, por ser de izquierdas. También se
decía que la familia Carré era masónica pero la verdad, mi abuelo jamás habló
de ese tema y mi padre tampoco habló nunca de eso.
Cuando murió se vendió en San Roque y mi
abuelo compró el terreno de Eirís y después hizo la casa y se fueron a vivir
para ella en el año 45, cuando se casó mi padre. Mi abuelo y mi tía que estaba
soltera vivían en el primero y mis padres en el bajo.
-Renunciou á ideoloxía pola familia?
-Tenía sus ideas pero nunca se impuxo, por
exemplo non cría en Deus, o meu pai tampouco pero nunca nos prohibiu crer;
cando murió él no quería cura, entonces fue mi padre a hablar con D. Antonio Noche y lo
entendió, otro podía haber dicho que no lo enterraba o cualquier cosa y no puso
problemas, lo recuerdo en el entierro detrás, en silencio. Se portó muy bien.
Los sábados y domingos por la tarde en su casa se reunían muchos galleguistas,
yo me sentaba en las escaleras a oírlos, todo en gallego, nosotros no lo
podíamos hablar porque estaba prohibido, de hecho yo no sé hablar gallego por
ese motivo, ellos lo hablaban y tomaban el té, le gustaba tomar té, prepararlo,
colarlo… y hablaban de política. Siempre había mucha gente que venía de fuera,
de Argentina… y sobre todo en San Juan, que no se podía celebrar; en mi casa se
celebraba, se reunía mucha gente, se ponían fiúnchos en la puerta, el ramo en
agua, y venía el baile gallego. Tiene obra en gallego y en castellano y hay
cosas sin publicar.
(Distintas dedicatorias da man de Uxío Carré, onde se reflicte ben o cariño do avó pola neta)
- De todo o que escribiu cal pensas que era o
seu xénero preferido?
-Imagino que la poesía pero creo que
realmente lo que le gustaba era escribir, hay muchas cartas, no solo a mi
abuela, también a Cunqueiro, a mucha gente que estaba fuera. Hay muchas cosas
que se podrían publicar y él dejó una carta diciendo que todo eso pasase de
padres a hjoe y si algún día hiciese falta para comer se publicase, por
necesidad. De hecho el documento de los derechos de autor está en casa de mi
padre.
-Influíu moito o teu avó na túa vida?
-Mucho. Para mí mi abuelo era todo, yo me
crié con él, mi madre se celaba porque yo subía y estaba siempre con ellos; era
una persona encantadora, abierta, se podía hablar con él de todos los temas,
mis amigas venían a mi casa y le preguntaban (tanto a él como a mi padre) cosas
que en su casa no podía preguntar, él siempre contestaba y si pensaba que no
era el momento te decía que tuvieses paciencia que más adelante te lo explicaba
y lo hacía. En mi casa nunca te imponían nada, hasta los agujeros de los
pendientes, mi abuelo decía que era una esclavitud para las mujeres y sin
embargo cuando yo quise hacerlos el que me acompañó fue él. Quiso que estudiase
declamación porque quería que yo recitase sus versos y cuando me llevó al
conservatorio yo tenía que tener voz de mujer y resultó que tenía voz de niña;
entonces me matriculó en violín, él me acompañaba tres veces a la semana a
clase.
Me ayudaba en los deberes, si yo fui buena
estudiante fue mérito de él y de mi tía Milocha, me ayudaban con el francés… Mi
abuelo sabía ruso, francés… Eran muy inteligentes, mi tía también aunque por la
guerra no pudo acabar la carrera; cuando en la escuela que había en Eirís
faltaba el maestro la avisaban a ella. Daban clase a adultos y mi tía preparaba
a muchas chicas para entrar a trabajar en la fábrica de tabacos; incluso enseñó
a leer a una niña que tenía síndrome de Down, ahora es distinto pero en aquel
momento era impensable y ella se comprometió y lo consiguió. A mi abuelo le
querían mucho, sobre todo los niños porque nos llevaba a la playa a bañarnos a
un montón, en una ocasión ya cuando tendría sobre ochenta años se metió en el
agua y algo le pasó que salió desorientado pero aun así fue capaz de traernos
de vuelta a todos.
Ya te dije que él no creía y sin embargo
cuando fue la quema de las iglesias é fue a ayudar a salvar las imágines.
Aún hoy hago cosas porque las hacía de
pequeña con él, como ir al cementerio; mi abuelo iba una vez por semana y yo lo
acompañaba; cuando él falleció mi tía seguía yendo y yo sigo yendo no una vez a
la semana pero sí una vez al mes. Fue una gran persona con unos ideales que
nunca impuso y muchos amigos como Isaac Díaz Pardo por ejemplo que le hizo un
retrato (uno de los monjes que pintó José Luis Rodríguez en Samos tiene la cara
de mi abuelo). Tenía una muy buena biblioteca con muchos libros que le traían
de fuera y siempre decía que nunca es tarde para aprender, eso influyó en que
yo empezase en la Universidad ahora. Solo en una ocasión cuando era niña un
profesor me dijo que era punto rojo por
mi apellido, después yo estudié con beca y no tuve nunca problemas que otros sí
tuvieron.
-Nunca pensaches en escribir? Que libro estás
a ler? Cal foi o que máis che gustou?
-No, los escritores fueron ellos, mi abuelo,
mis tíos y mi bisabuelo: ellos escribieron mucho. Estoy leyendo un libro de
Alice Munro y la verdad, no me está gustando; me gustó mucho Las preguntas de la vida de Sabater y La reina del sur de Reverte, pese a qun
no me suele gustar mucho lo que escribe; y fui incapaz de leer El Quijote, aunque lo intenté.
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