sábado, 3 de maio de 2014

Os nosos poetas: Carla Brenlla

Bosque claro, refugio de mi calma,
párame el corazón desbocado,
que no hay nadie en el mundo preocupado
que arregle los trozos de mi alma.
Dueña de mí, con su palma en mi mano,
ella, que de esperanzas me ha privado,
buscando otros bosques se ha marchado,
se muere, mi corazón de desalma.
No quiso socorrerme con sus brazos,
le da igual si floto o si me hundo,
a esa amada que me rompió en pedazos.
Hora de quitarme todos sus lazos,
olvidarme para siempre del mundo,
que la muerte me ofrezca sus abrazos.
Carla Brenlla, 1º Bacharelato
(sección coordenada por Xosé Pérez Mondelo

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